Este 2017 ha sido, sin lugar a dudas, un gran año para la saga Fire Emblem. Hemos asistido al lanzamiento del primer juego de la serie para smartphones (Fire Emblem Heroes), hemos podido disfrutar del musou Fire Emblem Warriors y, por último, hemos jugado a Fire Emblem: Echoes Shadows of Valentia, un remake del juego original de 1992 Fire Emblem Gaiden.
Si bien de las otras dos entregas hemos hablado largo y tendido en esta web, de Fire Emblem Echoes aún no hemos dicho nada, y justo eso es lo que voy a hacer hoy.
Estuve pensando fríamente qué escribir exactamente; podría haberme limitado a hacer un extensivo análisis del juego, de su historia, de sus personajes. Pero, tras mucho deliberar, decidí hacer algo un poco más especial y hablar de lo que hace diferente a Fire Emblem Echoes; porque sí, Shadows of Valentia es un juego bastante particular dentro de la saga Fire Emblem. Antes de empezar quiero aclarar que no he jugado al Gaiden original, así que evitaré comparaciones del remake con Gaiden. Y ahora sí, sin más dilación, dedicaré un apartado a cada aspecto de este juego que me haya resultado llamativo.
La rueda de Mila
Una de las mecánicas más llamativas de Fire Emblem Echoes es la rueda de Mila, que nos permite viajar hacia atrás en el tiempo durante los mapas. Esto significa que podremos deshacer movimientos y recuperar turnos si consideramos que nos hemos equivocado (por ejemplo, es bastante útil si queremos recuperar a un personaje caído en combate sin tener que repetir el mapa otra vez desde el principio). No obstante, debemos tener en cuenta que este recurso es limitado y sólo podremos usarlo un total de cinco veces en cada mapa. Si sabemos organizarnos bien, obviamente, será algo prácticamente imprescindible.
Mazmorras
¿Mazmorras? ¿En un Fire Emblem? Sí, habéis leído bien. Shadows of Valentia combina la clásica estrategia de la serie con las mazmorras, que en un principio parecen opcionales, pero que tendremos que explorar si queremos conseguir objetos y armas mejores. Además, también suponen una ayuda para subir de nivel a nuestros personajes, ya que en ellas podremos encontrarnos con enemigos.
No obstante, tengo que decir que para mí las mazmorras en este juego sobran bastante. Algo que podría haber resultado interesante termina convirtiéndose en un obstáculo que entorpece nuestro avance en la historia del juego. Las mazmorras son pesadísimas y muy aburridas, sobre todo si jugamos principalmente a Fire Emblem por la estrategia.
La verdad es que me da mucha pena porque, si bien la idea es magnífica, la ejecución, como ya digo, no lo es tanto. No obstante, y como sobre gustos no hay nada escrito, puede que haya quien las disfrute y le gusten.
Armas irrompibles
Vale, es verdad, esto no es exclusivo de Echoes, pues también pasa en Fates, pero igualmente tenía que mencionarlo. Con lo difícil que es obtener armas en Echoes, sería una auténtica faena que se rompieran. Personalmente, yo agradezco que las armas estén ahí para siempre. Y, además, en este caso ganan habilidades conforme las usamos, cosa que puede terminar resultándonos útil para obtener ventaja en los combates. También habrá quien piense que las armas irrompibles restan dificultad al juego, por supuesto, pero, como ya he dicho, a mí me parece mejor en este caso que en el de Fates, ya que en Shadows of Valentia es más complicado hacerse con armas nuevas.
Los arqueros son poderosos
No es una “particularidad” como tal del juego, pero sí me ha llamado la atención lo fuertes que son los arqueros en Echoes. Es casi imprescindible tener al menos un arquero en cada uno de nuestros equipos (el de Alm y el de Celica) para eliminar enemigos a distancia, pero también deberemos tener cuidado con los arqueros rivales, que fácilmente podrán acabar con nuestras unidades sin que nos demos cuenta. Por suerte, tenemos la rueda de Mila para retroceder si fuese necesario.
Mapa y enemigos aleatorios
El mapa y los enemigos que aparecen al azar en ciertos puntos también están en Awakening pero, al igual que ocurrió con las armas irrompibles, he considerado necesario mencionarlo. Si habéis jugado a Awakening, entenderéis a qué me refiero. En Echoes tenemos disponible un mapa a través del cual podremos avanzar para acceder a los distintos capítulos de la historia, entrar en mazmorras explorarlas y así conseguir armas y objetos y, por supuesto, luchar contra los enemigos aleatorios que aparecerán en ciertos puntos del mapa. Estos enemigos se irán moviendo conforme nosotros movamos a nuestro personaje, por lo que escapar de ellos es, por así decirlo, imposible. Además, tampoco podremos huir de la batalla porque, aunque usemos esta opción, los enemigos seguirán en el mapa hasta que decidamos derrotarlos.
Cambiar de clase sin sellos maestros
Quizás una de las cosas que me gusten más de Fire Emblem Echoes es que podemos cambiar de clase en cualquier momento (una vez nuestros personajes hayan alcanzado el nivel requerido para ello) sin usar sellos maestros, que en el universo de Shadows of Valentia no existen, ya que son sustituidos por los templos de la diosa Mila, donde podremos pedirle a la diosa que cambie de clase a los personajes. Digo que me gusta este sistema porque nos permite cambiar de clase a los personajes sin tener que depender de tener sellos maestros. Sí, es verdad que la mayoría de templos de Mila están dentro de las mazmorras (y ya sabéis que no me gustan), pero llegar a ellos sin entretenerse es bastante fácil.
Triángulo de armas
Una vez más, el triángulo de armas ha optado por desaparecer, y esto sí que me parece un punto en contra para Echoes, pues me gustaba bastante este sistema de fortalezas y debilidades.
Cambiar de clase a los aldeanos
Y por último, pero no menos importante, me gustaría señalar que podemos cambiar de clase a los aldeanos que se unen a nuestro equipo, teniendo así la posibilidad de personalizar aún más a nuestras unidades. Sin embargo, tengo que decir que hay que tener cuidado porque muchas veces es fácil que se nos olvide reclutar a alguna que otra unidad, así que andaos con ojo.
Y ahora sí, me gustaría despedirme deseando que os haya gustado el artículo y que os haya animado a probar Fire Emblem Echoes; Shadows of Valentia, si es que todavía no lo habéis jugado. Es un juego con sus puntos fuertes y débiles y probablemente no sea uno de los mejores Fire Emblem, pero me parece que merece la pena darle una oportunidad.
Hola, el artículo habla de las "particularidades" de esta entrega, nunca se habla de cosas "nuevas". Es distinto...