El género de "Jugar a ser Dios", también llamado "Simulación", ha abarcado a lo largo de la historia del videojuego toda clase de propuestas desde las históricas -con sus habituales licencias- como el reciente Civilization VI, los clásicos Sims u otras más libres como el malogrado Spore de Electronic Arts.
Birthdays The Beginning es una nueva propuesta dentro del género con cierto renombre gracias a su creador: Yasuhiro Wada, padre de Bokujou Monogatari (Harvest Moon / Story of Seasons). En el momento de ser anunciado me resultó bastante llamativo ver cómo Wada, diseñador de una de las franquicias de gestión-simulación más laureadas, se aventuraba en un juego de este estilo, tan distinto y a la vez similar en ciertas partes a Harvest Moon: después de todo construir granjas, cuidar animales y desarrollar relaciones no se distancia demasiado de crear un nuevo ecosistema -más o menos-.
Birthdays The Beginning me recuerda a las granjas de hormigas qué tanto hemos visto en series o películas. Nosotros encarnaremos a Navi, el Dios del cubo, donde desarrollaremos nuestro ecosistema variando todo tipo de opciones, desde la altura del terreno para modificar la temperatura de una zona muy concreta y crear montañas o lagos, hasta opciones más generales como aumentar la temperatura o la flora de todo el ecosistema.
Contamos con tres modos principales: historia, libre y retos. La historia está centrada en presentar las distintas opciones jugables de una forma más pausada y los retos buscan darnos un aliciente más profundo para los jugadores más experimentados.
La pasada semana tuve la oportunidad de probar una versión en desarrollo del juego, además de charlar con los representantes de NIS America en Madrid. El juego en sí divide su vista en dos secciones: una Micro, centrada en modificar el terreno -creando colinas, cascadas, ríos y toda clase de variaciones orográficas- y otros parámetros gracias a los objetos, y una vista Macro donde podemos hacer pasar el tiempo y ver cómo se desarrollan nuevas especies.
El principal reclamo a la hora de seguir jugando, dependiendo del modo, es crear determinadas especies o ver cómo se desarrollan las ya existentes. Para ello podemos consultar los requisitos ambientales de cada una de ellas e intentar reflejarlos en nuestro recipiente. Una vez aparezca una especie, podemos registrarla en nuestro glosario y tener más detalles sobre ella y sobre su línea evolutiva. Las criaturas incluidas en el juego son, en su mayoría, especies reales y desde su distribuidora nos comentaron que estaban trabajando en traer algunas colaboraciones especiales como la inclusión de sus famosos Prinny.
Por ejemplo, una especie puede tener una versión para zonas cálidas y otra para zonas frías. Si además se dan las condiciones exactas, puede darse una evolución total de otra rama de la línea evolutiva. A priori el baile de datos, números y variaciones puede descolocarnos un poco, pero tras un rato jugando empezamos a entender cómo funciona el sistema de Birthdays y resulta relativamente fácil realizar todos los cambios que deseemos.
Desde un primer momento, me dio la sensación, por culpa de su apartado artístico principalmente, de que me encontraba con un juego enfocado a un público relativamente joven y, desde luego, no estaba equivocado.
Según me comentaron desde NISA, el juego está enfocado a un público juvenil y esta es la principal razón por la que se apueste por la traducción a castellano. Aun así, tampoco quieren dejar de lado al público más adulto y el juego también promete contar con la suficiente profundidad como para atraer a cualquier interesado en crear su propio ecosistema.
Tras probar durante un buen rato Birthdays The Beginning, las sensaciones son bastante positivas. Su estilo artístico y su facilidad para recrear todo tipo de terrenos son sus principales bazas, además de una serie de modos, en principio, bien planteados con distintos niveles de exigencia y profundidad.
La única duda que me queda hasta probar la versión final es en relación a la profundidad de su propuesta jugable: si esta nos tendrá pegados a la pantalla durante muchas horas sin cansarnos o terminar modificando las variables de forma más o menos automática. Desde luego, tiene una base sólida para atraer a un público interesado en la creación de ecosistemas y puede ser una apuesta interesante para los más jóvenes.
¿Por que todo el mundo insiste en que Spore es de Microsoft? ¡Que es de EA! XD ¿Y porque malogrado? Ni vendió mal y ni era mal juego, lo unico que tenia mal era el dichoso DRM
Tienes toda la razón, siempre se me ha metido en la cabeza que es de Microsoft, pero es de EA.
Y lo de malogrado, lo comento básicamente porque nunca alcanzó las grandes expectativas que se pusieron sobre él. No lo hizo mal, pero tampoco estuvo a la altura de lo previsto.