Tras estrenarse en Nintendo DS en el 2010, Shiren the Wanderer: The Tower of Fortune and the Dice of Fate llega a PlayStation Vita en una versión mejorada. Sí, estamos ante el mismo roguelike de hace seis años, aunque esta vez encontraremos añadidos que no estaban en el título original, como varias mazmorras adicionales o la posibilidad de observar el mapa con el stick derecho.
Se trata de la quinta entrega de la célebre saga nipona -por desgracia no lo es tanto en Occidente- Shiren the Wanderer, una subsaga de la franquicia Mystery Dungeon que ya ha pasado por plataformas como SNES, Nintendo 64, Nintendo DS, Wii o PSP. De nuevo nos pondremos en la piel del ronin Shiren, acompañado por su leal comadreja parlante Koppa. Aunque no todos los juegos de la serie han salido de Japón, no te preocupes, no son necesarios para poder empezar con Shiren the Wanderer: The Tower of Fortune and the Dice of Fate. Lo único que necesitarás será paciencia y autocontrol, ya sea para no tirar la consola por la ventana, o bien para no pasarte horas y horas jugando sin darte cuenta. Difícil y adictivo a partes iguales.
Ficha técnica y valoración
Título original: | 不思議のダンジョン 風来のシレン5 フォーチュンタワーと運命のダイス | ||
Compañía: | Chunsoft | Plataforma: | PlayStation Vita |
Fecha de lanzamiento: | 26/7/2016 | Género: | Roguelike, RPG |
Director: | - | Compositor: | - |
Duración: | 20-25 horas la historia. Súmale decenas con los extras. |
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La nueva aventura de Shiren y Koppa les lleva a una tierra gobernada por Reeva, el dios del destino. En este lugar se dice que quien consiga los tres dados de Reeva -que simbolizan el pasado, presente y futuro-, y suba a la Torre del Destino, podrá intentar cambiar el destino. En la villa de Inori, nuestros protagonistas conocerán a Jirokichi, un joven que se aventura de forma temeraria a la torre para poder salvar a Oyu, una chica con una enfermedad terminal. Como buenos héroes, acompañaremos al joven a través de la torre para comprobar si las leyendas sobre el dios son ciertas.
Aunque la historia tiene un desarrollo humilde, contextualiza muy bien las horas y horas que pasaremos en las mazmorras. No es gran cosa, y obviamente es parte del objetivo del juego no centrarse demasiado en el argumento, pero aún así consigue elaborar una atmósfera interesante, destacando en especial los diálogos con los NPCs.
Como buen roguelike que se precie, nuestro objetivo principal será superar montones de mazmorras mientras combatimos con temibles enemigos. Cada acción que hagamos dentro de ellas, como movernos, atacar o equipar un arma, gastará un turno, y siempre que gastamos un turno, los enemigos hacen a continuación una acción, por lo que saber gestionar tus acciones y saber anticiparse a los monstruos será crucial para poder a la escalera que nos llevará al siguiente nivel de la mazmorra.
Encontraréis muchísimas opciones y recursos para combatir contra los enemigos, como diferentes armas y escudos, bastones que nos permiten utilizar magia, armas de uso a distancia, hierbas que nos otorgan varios efectos, pergaminos con habilidades… A pesar de que no contamos con un sistema de selección de clases como es habitual en este género, la cantidad de cosas diferentes que podremos hacer suple perfectamente esta carencia. Las mazmorras son muy divertidas de explorar ya que no solo encontraremos enemigos, sino también trampas de diferentes clases, NPCs aleatorios que nos pueden otorgar un servicio, tiendas, obstáculos o aliados. Estos aliados serán muy útiles si nos cuesta avanzar, y cada uno de ellos tiene un sistema de lucha diferente y un comportamiento distinto, abriendo muchas posibilidades a la hora de plantear una estrategia para avanzar por los mapas. También podrán reclutarse en los pueblos.
Llegados a cierto punto, se activará el sistema de tiempo en ciertas mazmorras, lo que hará que a medida que vayamos gastando turnos, vaya anocheciendo o amaneciendo. Durante la noche, las mazmorras son totalmente diferentes. No veremos nada en ellas a no ser que llevemos una antorcha, y los enemigos se harán tan fuertes que podrán mandarnos al cementerio de solo un golpe; para más inri, nuestros ataques no serán efectos contra los monstruos, y tendremos que valernos de habilidades que solo podrán usarse durante la noche. ¿Lo malo? Que solo podremos usar ocho de estas habilidades en un nivel de una mazmorra, y no se recargarán hasta que pasemos al siguiente nivel o consumamos un ítem específico que recupera una habilidad aleatoriamente. Las mazmorras durante la noche pondrán vuestros nervios y tolerancia a la tensión a prueba.
En la última episodio de Shiren tampoco podría faltar el permadeath. Básicamente, si mueres en una mazmorra pierdes todo: nivel, dinero, objetos y mejoras. Cuando caes derrotado, apareces en la aldea inicial, y tienes que repetir de nuevo toda la mazmorra, desde el primer nivel. Aunque suene terriblemente injusto, hay formas para minimizar el desastre de morir, enfocadas a poder mantener objetos después de la muerte. En los pueblos podremos almacenar dinero y objetos, por lo que será muy importante ir almacenando armas que nos vayan sobrando en caso de necesitarlas si perdemos nuestro mejor equipo. También habrá que salir con el dinero justo, y comprar ciertos ítems que nos permiten revivir siempre que los veamos, puesto que escasean. Más adelante podremos marcar armas y escudos, lo que servirá para que, en el caso de morir, poder recuperarlas en cierto pueblo; no obstante, las marcas no son precisamente baratas.
Por supuesto, la variable suerte tiene un papel clave en este título, y es que aunque estemos haciendo un run perfecto, siempre podremos encontrar la posibilidad de que un enemigo nos ventile de un par de ataques críticos, que nos arrinconen de mala manera, pero el factor estrategia es importantísimo. Lo que hace tan divertido e interesante el sistema de juego de Shiren, es que tendremos que adaptar nuestra estrategia continuamente a lo que va ocurriendo en las mazmorras. Puede que entres a una de ellas con una idea de lo que vas a hacer en mente, pero luego sin que te lo esperes pueden cambiar las tornas, que te veas superado, y no saber qué hacer. Es en estos momentos cuando el juego exige al jugador la habilidad necesaria para cambiar su táctica y poder buscar una vía de escape creativa -la cual puede darse en la mayoría de situaciones gracias al gran número de funciones que nos otorga el catálogo de objetos, si los tenemos en el inventario claro-.
Una función muy original y que ya conocerán los expertos en la franquicia, es la posibilidad de poder rescatar a alguien que ha muerto. Cuando caes derrotado, te quedas en una especie de “limbo”, en donde accederemos a un menú en el cual podremos pedir ayuda. Esto podremos hacerlo de dos formas distintas, bien por red local o bien por internet. Si solicitamos ayuda -solo local-, necesitaremos que otro jugador nos envíe una Revival Grass o una Undo Grass. Si solicitamos un rescate -local u online-, el otro jugador irá a buscarnos al punto donde hemos caído. También podremos generar una contraseña para compartirla con el jugador que quiere rescatarnos, y así acceder directamente a nuestra mazmorra. Mientras esperamos, podremos deambular por nuestra base, y participar en una mazmorra extra cuyos objetos podremos llevarnos. No obstante, si no queremos ser rescatados -solo pueden rescatarnos tres veces por mazmorra)- podemos dejar de esperar y volver a comenzar desde el principio, lo cual en este juego es algo rutinario. Eso sí, la función de rescate, al contrario que la de ayuda, no funciona en las mazmorras de historia.
Por suerte contamos con varios tutoriales muy bien diseñados y con textos explicativos para comprender todos los entresijos del juego. Eso sí, en inglés, como todo. Como punto negativo, destaco la poca cantidad de jefes finales.
Las mazmorras principales de la historia no son muy largas (en unas 20 horas puedes terminar la historia, si no te atascas mucho), pero por suerte contaremos con un montón de contenido extra y una gran variedad de cosas por hacer en los pueblos. Para empezar, podremos aventurarnos en un amplio catálogo de mazmorras adicionales, que serán el verdadero reto del juego. También podremos jugar a un minijuego de puzle estilo sokoban y otro parecido al buscaminas. Una vez al día podremos mejorar nuestro equipo en el herrero, aprender una habilidad, o usar unas ollas en donde al meter un objeto, se transforma en otro. Mediante este último servicio a veces se crearán objetos nuevos, básicamente se trata de ítems con funciones aleatorias que no encontraremos de forma natural en las mazmorras. Cuando obtenemos un nuevo objeto, tendremos que nombrarlo y ponerle una descripción, y a partir de entonces ya nos los encontraremos durante la aventura. También podremos participar en una lotería, o comprar una tarjeta para acumular puntos durante las mazmorras, que luego podrán ser canjeados por premios. Otro recurso a nuestra disposición es la compra de licencias, que hará que ciertos tipos de enemigos sean nuestros aliados de forma temporal.
En cuanto al apartado técnico, solo hace falta ver un par de imágenes para comprobar que no ha cambiado mucho desde Nintendo DS. Gracias a la pantalla de PlayStation Vita gana definición y luce mejor, pero nada más. Con un estilo visual lleno aire retro, Shiren the Wanderer hará las delicias de los jugadores de la vieja escuela, recordando a la era dorada de los JRPGs en SNES. Una pena que los escenarios estén pocos inspirados y sean bastante repetitivos, un problema que realmente arrastra el género en sí pero que no por ello deja de serlo. Respecto al sonido, una banda sonora correcta que aunque no goza de temas pegadizos ameniza perfectamente toda la aventura.
Con tanto dungeon crawler à la Experience Inc. en PlayStation Vita se agradece ver un RPG de mazmorreo diferente. Shiren the Wanderer: The Tower of Fortune and the Dice of Fate es un título perfecto para matar horas muertas con tu portátil. Pero aunque esto suene algo trivial, no te confundas, porque estamos ante un juego realmente desafiante y con un gameplay profundo y complejo. Sin duda te sacará de quicio, pero cuanto más mueras, mejor aprenderás a jugar, y al final, superar progresivamente los retos de la aventura será una experiencia muy gratificante. Altamente recomendado, aunque seas un novato en esto de los roguelikes.