Dungeon Travelers 2: The Royal Library & the Monster Sea llega a PlayStation Vita para aumentar el catálogo de dungeon crawlers de la portátil de Sony. Para quien no esté al tanto de esta franquicia, se trata de la secuela de To Heart 2: Dungeon Travelers, que a su vez es un spin-off de la visual novel To Heart 2. No obstante, aunque a muchos esta serie de juegos os suene a chino, el título desarrollado por Sting Entertainment tiene las características necesarias para ser disfrutado sin tener conocimiento previo de las anteriores entregas: una historia liviana e independiente, un sistema de combate simple y ameno -aunque no fácil-, exploración a raudales, un tono de humor general que lo convierte en una aventura entretenida y muchas, muchas horas de juego. Eso sí, aún a pesar las modificaciones en algunas ilustraciones, dada la alta dosis de fanservice, no es un título dirigido hacia cualquier tipo de jugador.
Ficha técnica y valoración
Título original: | ダンジョントラベラーズ2 | ||
Compañía: | Sting Entertainment, Aquaplus | Plataforma: | PlayStation Vita |
Fecha de lanzamiento: | 16/10/2015 | Género: | RPG, Dungeon Crawler |
Director: | - | Compositor: | - |
Duración: | Más de 50 horas |
Argumento | |
Gráficos | |
Jugabilidad | |
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Una antigua amenaza se cierne sobre el Reino de Romulea
La trama nos pone en la piel de Fried Einhard, un miembro de la Biblioteca Real del Reino de Romulea, o en otras palabras, un Libra. ¿Qué es lo que hacen los Libra? Son capaces de sellar a monstruos en libros, gracias a una técnica creada por el primer alquimista real que una vez fue usada para sellar a nada más y nada menos que el mismísimo Dios Demonio, una deidad que puso en jaque la tierra de los humanos hace tiempo.
La aventura comienza cuando la aparente tranquilidad del Reino se ve afectada por inusuales olas de monstruos que están apareciendo en varios lugares. La tarea de Fried es importante porque los monstruos no pueden morir, y la única forma de impedir su regeneración es que un Libra se encargue de sellarlos. Es por esto que a nuestro protagonista le tocará investigar el caso, acompañado por Melvy y Alisia, dos antiguas compañeras de la Real Academia Militar que se encargarán, junto a un total de 16 aliadas (cada una con más clichés que la anterior), del trabajo sucio: combatir las hordas de enemigos que nos encontraremos en las mazmorras puesto que los Libra no están entrenados para el combate.
Como habréis podido imaginar, la historia no transmite nada especialmente profundo. Tampoco lo pretende. Dungeon Travelers 2 aboga por la simplicidad argumentativa, y se centra exclusivamente en presentar un guión cómico lleno de chistes, conversaciones picantes y rupturas de la cuarta pared. Algo que me ha gustado mucho, es que el juego usa escenas y diálogos entre personajes para explicarnos el funcionamiento del sistema de combate y del resto características jugables, de una forma totalmente integrada con la trama y con el tono de humor presente en cada apartado del título. Puede que a algunos esto le parezca un hecho sin importancia, pero personalmente no soy muy fan de esos tutoriales llenos de párrafos de texto que te sueltan de repente y que cortan el ritmo narrativo.
Sin embargo, la historia tiene tan poca “relevancia” en sí, que llegado un momento empieza a aburrir, llegando a no importarte lo más mínimo tras unas cuantas horas de juego. Es posible que el problema sea que se trata de un título realmente largo, y mantener el interés en una trama de estas características durante tanto tiempo es realmente complicado. Otra cosa que no me ha gustado, es que el humor, en ocasiones, está demasiado forzado, llegando al punto de sobreexplotar situaciones o hacer referencia a memes de Internet ya pasados de moda.
Por otro lado, el fanservice en los diálogos -al igual que en el resto de elementos del juego- puede llegar a irritar a los que busquen en Dungeon Travelers 2 algo más que un producto ecchi. Personalmente pienso que en muchas ocasiones se abusa de él -no solo en las conversaciones-, ya que no estamos hablando de ciertos elementos subidos de tono puntuales y aislados, como puede ocurrir, por poner un ejemplo, en Criminal Girls, sino que forma parte de la esencia y la naturaleza del juego y su guión. Esto hace que constantemente tengamos que encontrarnos con coyunturas eróticas que, no siempre pero sí a veces, llegan a incomodar; no por el contenido en sí (porque este es uno de esos casos en los que se puede decir “sabías a lo que venías”), sino por su carácter redundante.
Audiovisualmente correcto
Gráficamente, Dungeon Travelers 2 no es un juego para tirar cohetes. La trama se presenta mediante los típicos diálogos acompañados por ilustraciones -estáticas- en dos dimensiones. Por otro lado, durante la aventura seremos testigos de varias imágenes -picantes en su mayoría- que servirán para ilustrar algunas situaciones de la historia, y en concreto cabe destacar las que aparecen cuando derrotamos a un jefe. Hay que puntuar que algunas de estas imágenes han sido ligeramente censuradas en la versión occidental.
Los escenarios están recreados en un 3D muy pobre, además, las mazmorras están desprovistas de detalles, son repetitivas y no transmiten absolutamente nada. Obviamente, esto es algo inherente en la mayoría de dungeon crawlers, pero se sigue antojando algo mediocre en este aspecto teniendo en cuenta el potencial de PlayStation Vita. Básicamente lo mismo que te puedes encontrar en otros títulos similares, como Demon Gaze u Operation Abyss: New Tokyo Legacy.
A la hora de combatir, nos enfrentaremos en primera persona a las ilustraciones -también estáticas- de toda clase de enemigos rocambolescos, desde naranjas hostiles a chicas-araña en posiciones sugerentes. El diseño de personajes me ha parecido bastante atractivo.
Respecto al sonido, la banda sonora compuesta por temas de corte desenfadado ameniza correctamente las diferentes partes de la aventura, aunque no cuenta con ningún tema memorable que la haga llegar a ser recordada.
Las voces nos llegan en japonés, acompañadas por unos textos en perfecto inglés como suele ser habitual en este tipo de lanzamientos nicho, que en ocasiones ya de por sí sorprende que crucen fronteras niponas.
Un dungeon crawler de pura cepa
La fórmula jugable de Dungeon Travelers 2 no entraña ningún misterio. Consiste en lo siguiente: exploras mazmorras, sales de ellas eventualmente para curarte cuando estás en un aprieto o bien para vender lo que has ganado y mejorar tu equipo, y vuelves para seguir explorándolas hasta derrotar al jefe. El espíritu dungeon crawler reducido a sus paradigmas más básicos.
Durante la exploración de las mazmorras tendremos que ir revelando sus respectivos mapas, y por el camino nos encontraremos cofres, trampas y enemigos, muchos enemigos. Es una pena que el diseño de los niveles esté poco inspirado y se antoje un tanto repetitivo, lo cual si bien resulta algo normal dentro del estilo de juego que estamos tratando, en este caso se hacen aún más sosos y monótonos de lo acostumbrado.
Estos combates de los que os hablaba antes se darán aleatoriamente, y se desarrollaran por turnos en primera persona, viendo únicamente las ilustraciones de los enemigos, como es habitual. Nuestro equipo estará compuesto por 5 de las diferentes chicas que acompañarán a Fried en su aventura, y podremos colocarlas a nuestro gusto en la formación de combate (siendo ideal colocar a las luchadoras más débiles en la retaguardia).
A la hora de combatir, encontraremos un indicador que nos informa sobre el orden de los turnos, tanto de amigos como enemigos, así que será primordial saber sacarle partido a esta información y poder adelantarse a los rivales. Para derrotar a las oleadas de monstruos que nos toparemos por los laberintos, haremos uso de diferentes y variopintas habilidades: ataques mágicos, movimientos ofensivos, habilidades de apoyo, etc. Cada personaje se especializa en un tipo de combate diferente, y dado el gran catálogo de aliadas, podremos enfocar las luchas de diferentes formas. También encontraremos habilidades que podrán usarse fuera de los combates y que serán realmente útiles, porque en Dungeon Travelers 2, nos veremos frente a las puertas de la muerte constantemente y toda ayuda es poca.
Una de las cosas que más me ha gustado del título de Sting Entertainment es que ofrece unos combates sólidos, amenos y a la par desafiantes. Si bien no es un juego excepcionalmente difícil, tendremos que pensar bien qué comandos utilizar en los combates de forma adecuada, porque eso de atacar ‘al tún tún’ no nos servirá de mucho, ni siquiera en los encuentros con enemigos corrientes. Saber gestionar bien los puntos para realizar habilidades es una de las cosas más importantes que tendrás que aprender pronto, porque sin ellas es prácticamente imposible superar las mazmorras. Las batallas en Dungeon Travelers 2 se hacen -relativamente- divertidas apoyándose únicamente en el esquema más básico que puede dar un RPG, y esto me parece algo encomiable, el saber encontrar un punto de solidez funcional con un esquema de juego simple y sin innovaciones -no es nada fácil-.
Volviendo de nuevo a las entrañas jugables del juego, al terminar los combates ganaremos experiencia, que las luchadoras necesitarán para subir de nivel y, con ello, obtener puntos de habilidad. Estos puntos nos servirán para, o bien aprender nuevas habilidades, o bien reforzar las que ya tenemos aprendidas. Cada personaje tendrá un catálogo de movimientos que irá dilatándose con el tiempo, y en nuestras manos está el saber darle forma al mismo, ya sea apostando por la cantidad -desbloquear muchas habilidades diferentes- o apostando por la cualidad -mejorar solo algunas dejando de lado el aprendizaje de nuevos ataques-. Nuestras compañeras también podrán realizar ataques conjuntos, y cada una de ellas aprenderá una habilidad única llegado a cierto nivel.
Fuera de las mazmorras, la Biblioteca Real será el centro neurálgico de nuestras operaciones, y será de vital importancia visitarla continuamente. Estar siempre bien preparado para las trampas y enemigos que nos aguardan en los laberintos nos evitará constantes pantallas de Game Over. El apartado ‘Guild’ será un amalgama de opciones diferentes: podremos usar un almacén para guardar o sacar objetos, construir nuestro equipo, mejorar la clase de nuestros personajes (que irá evolucionando a lo largo de varias ramificaciones), reiniciar el nivel de las guerreras, equipar armas y armaduras y ver varios apartados de información.
También contamos la ‘Libra-Shop’, la tienda principal del juego, donde encontraremos diversos productos y podremos vender los objetos que nos sobren. Aquí también podremos identificar las armas, armaduras y accesorios que obtendremos a lo largo del juego, algo primordial ya que siempre nos encontraremos el equipo sin identificar. Algo que no me ha gustado es que no podamos encontrar la opción de equipar dentro de la tienda, lo cual nos obliga a que cada vez que queramos equipar algo, salir de la tienda e ir al apartado ‘Guild’. Mientras exploramos las mazmorras también nos encontraremos con tiendas ambulantes de forma aleatoria.
En el ‘Quest Desk’ podremos aceptar varias misiones que nos reportarán beneficios cuando las completemos. Consisten en encontrar ciertos objetos o derrotar un número determinado de monstruos de cierta clase. Las misiones cambiarán cada vez que entremos a este apartado.
La ‘Seal Control Room’ servirá para crear sealbooks, accesorios que podremos equipar a nuestras aliadas y que les otorgarán todo tipo de efectos, como reducir el tiempo para lanzar un hechizo, o aumentar la evasión frente a ciertos ataques. No os lo he explicado antes, pero cada vez que derrotamos a un monstruo, Fried lo sella en su libro. Y para crear un sealbook, necesitaremos X cantidad de un monstruo en concreto. Por ejemplo, para crear el sealbook del enemigo ‘Sorceress’, necesitaremos haber sellado -en otras palabras, haber derrotado- a 11 ‘Sorceress’. Por otro lado, podremos crear un grand sealbook de cada jefe vencido, los cuales solo podrá equipar Fried.
Por último, en la ‘Secret Classroom’ asistiremos a varias lecciones que nos explicarán los diferentes entresijos del juego. Maid-Sensei se encargará de darnos la charla a través de escenas llenas de diálogos cómicos que nos sacarán alguna que otra sonrisa. Como ya apunté anteriormente, Dungeon Travelers 2 se esfuerza en hacer que aprender a jugarlo sea algo divertido.
Respecto a la duración, estamos ante un juego realmente largo. La aventura principal puede durar fácilmente unas 50-70 horas (obviamente dependiendo del tipo de jugador), y los que busquen completarlo al 100% podrán llegar a las más de 100 horas de juego.
Conclusiones
Dungeon Travelers 2: The Royal Library & the Monster Sea es el juego ideal para quienes busquen un RPG simple, desafiante, entretenido y longevo. Su punto fuerte es saber ofrecer una jugabilidad tan básica como atractiva, y si bien no ofrece la profundidad de títulos como Operation Abyss: New Tokyo Legacy, es un dungeon crawler competente que puede llegar a agradar a cualquier fan del género que sepa, previamente, qué es lo que va a encontrarse en este juego -al fanservice me remito-.
No obstante, el principal problema del que adolece es que su extraordinariamente larga duración saca a relucir, con el tiempo, las carencias de sus diferentes apartados. Su historia, si bien nos puede parecer divertida en los primeros compases de la aventura, llega a cansar tras varias decenas de juego. Mantener el tono de humor durante más de 50 horas es complicado, y naturalmente el guión no tarda en desmoronarse, en parte porque no tiene absolutamente nada más que ofrecer -la trama es simplona hasta el punto de rozar lo anecdótico-, y en parte porque las situaciones cómicas se vuelven tan repetitivas y formulaicas que los chistes llegan a perder la gracia, sin contar que algunos de ellos nunca llegan a tenerla. En mi opinión, apostar por el humor en la trama no implica necesariamente tener que ofrecer una trama pobre. Creo que pueden conseguirse ambas cosas, hacer un argumento bueno y a la vez divertido.
La jugabilidad también sufre del mismo problema. Si bien se trata de un RPG ameno y con unos combates bien planteados, en cierto momento se llega a hacerse verdaderamente reptitivo, y además el mediocre diseño de las mazmorras no ayuda mucho. Tener una gran duración no es algo intrínsecamente negativo, ni mucho menos, pero los títulos con un ritmo tan estático como este suelen verse afectados adversamente. Eventualmente, dedicarle partidas largas a Dungeon Travelers 2 se vuelve algo tedioso, así que será necesario jugarlo con mesura si queremos que siga manteniendo intacto ese carácter entretenido.