Sailor Moon está en la lista de esas series con las que muchos nos tomábamos nuestro colacao calentito por las mañanas antes de ir al colegio, o con la que corríamos al salir de él para llegar a tiempo de verlas. Pero no sólo es esto lo que lo hace especial para el público que hoy en día ronda la treintena: la obra de Naoko Takeuchi fue pionera en muchos aspectos de un género tan conocido y emblemático como es el de las “mahou shoujo”. Esas chicas mágicas que se transformaban en guerreras del amor y la justicia vistiéndose con ropa cuquísima (maquillaje incluido) al grito de unas palabras que poblaban los sueños de muchas niñas (y niños)… Y hoy han vuelto para recordar todo esto a los niños que fuimos, en un estreno simultáneo a nivel mundial gracias a los portales Niconico Douga y Crunchyroll. ¿Cuál ha sido mi impresión de esta nueva adaptación del manga con motivo de su 20º aniversario?

Bastante ha pasado desde que vi el anime anterior y leí el manga original, pero en el aspecto argumental este primer episodio ha sido, sin duda, calcado a los primeros compases de ambos. Nada falta en esta presentación de la torpe pero entrañable Usagi Tsukino: todos los elementos están reunidos y las escenas no varían un ápice (¡incluso la presentación que Usagi hace de sí misma es igual palabra por palabra!). En este primer episodio, esto no es una gran desviación del anime anterior, pero si tenemos en cuenta que en aquel las diferencias con el manga comenzaron poco después de los primeros episodios, en estos momentos sólo podemos esperar para ver los cambios con respecto a este y el mayor apego al manga.

Para todos aquellos que temíamos que la comedia de Sailor Moon, una de sus características más destacadas debido a su personaje protagonista y a la relación jocosa que tiene con el resto de personajes, se viera afectada, debo decir que mis temores se han desvanecido: el episodio me ha arrancado unas cuantas carcajadas con el clásico bullying cariñoso que su familia y profesores (y también el “misterioso” Mamoru) le hacen a Usagi y con sus momentos de simpleza mental (por llamarlo de una manera cariñosa). Por el contrario, algo que sí vi venir en los vídeos promocionales se ha cumplido: la expresividad de las caras de los personajes ha descendido muchísimo con respecto al manga y a la adaptación anterior.

No me malinterpretéis cuando hablo de lo anterior: yo no soy una de las muchas detractoras del cambio en los diseños de personajes para acercarlos más a los diseños originales de Takeuchi (que siempre me han parecido muy estilizados y atractivos). En ese aspecto no tengo queja alguna, y de hecho visualmente este primer episodio me ha parecido atrayente y cuidado. Sin embargo, creo que esta adaptación ha perdido mucho al eliminar las expresiones más super-deformed/cartoon de la anterior en este sentido. Usagi está más guapa que nunca, pero incluso cuando hace el tonto de la manera más bestia sigue estando divina, y eso corta un poco las risas.

Y si hablamos del apartado técnico, no podemos dejar de mencionar la polémica transformación de Usagi en Sailor Moon realizada en 3DCG. Aunque a su favor tiene unos planos y giros de cámara realmente espectaculares y una música que nos hace dar saltitos al corazón como cuando éramos niños, la diferencia del acabado con el 2D de la serie sigue causando extrañeza y un sentimiento de que es una pieza de textura de plástico e iluminación exagerada que no encaja en este puzzle a la que tocará acostumbrarse.

El apartado musical ha sido correcto, con algunas tonadillas que recuerdan a la adaptación anterior (a pesar de que se afirmó que esta no iba a ser tenida en cuenta), pero si hablo del opening, la cosa cambia… porque por más que lo veo me sigue pareciendo espectacular. Nunca creí que una composición de Revo cantada por las Momoiro Clover Z sonaría tan bien nunca se puede dudar de Revo, ¡nunca! El ending sí me parece más simple, pero está bastante en la línea de los temas de cierre clásicos de Sailor Moon como Heart Moving u Otome no Policy.

Opening: "MOON PRIDE" (Momoiro Clover Z)

Ending: "Gekkou" (Momoiro Clover Z)

Si hablamos de la música, el siguiente necesario punto son por supuesto los seiyuus, y aquí es cuando me levanto de nuevo para aplaudir a la incombustible Kotono Mitsuishi por ser capaz con creces de volver a tomar este rol veinte años después sin perder un ápice de su gracia y expresividad. El resto del nuevo reparto han defendido muy bien sus respectivos papeles, mención especial para Ryou Hirohashi como la sarcástica pero adorable Luna y Kenji Nojima como Mamoru/Tuxedo Kamen que conserva todo su atractivo cinismo.

En conclusión, como fan de Sailor Moon este primer episodio de Pretty Guardian Sailor Moon: Crystal me ha parecido una adaptación muy correcta que en general no decepcionará a los fans del manga original a menos que esperen algo realmente espectacular a nivel técnico y siempre que sepan tolerar la transformación. Por otro lado, aquellos que se enamoraron de pies a cabeza del anime anterior tendrán algo muy diferente y quizá no tan de su agrado a menos que sean capaces de quitarse las, a veces peligrosas, gafas de la nostalgia. Por otro lado, aunque me gustaría equivocarme, creo que a aquellos nuevos espectadores que se suban ahora al carro de Sailor Moon sin haber visto nada de lo anterior les puede parecer una serie bastante normal o no provocarles ningún interés en absoluto, algo bastante lógico si tenemos en cuenta que no ofrece nada innovador precisamente por ser uno de los pilares de su género.

Los resultados de la encuesta de satisfacción sobre el primer episodio de Niconico Douga