El primer amor. Ese sentimiento tan especial a la vez que inolvidable y que a todos nos llega algún día es el tema principal de Tamako Love Story, el filme continuación de la serie de televisión original de Kyoto Animation Tamako Market, la cual ya analizamos en su día y que nos dejó un agradable recuerdo aunque sin llegar a convertirse en uno de nuestros animes predilectos.

Cuando Kyoto Animation dejó caer que Tamako Market contaría con una película, nos sorprendió a muchos porque entre sus franquicias más reciente era la que parecía tener menos papeletas de tener una continuación, pero Naoko Yamada y Reiko Yoshida iban muy en serio con la idea, como hemos podido comprobar por nosotros mismos. Esta sorpresa estaba unida al miedo de muchos por la introducción del género  de romance en la trama, que  era un elemento secundario en la serie de televisión respecto a la comedia (que iba de la mano o, más bien, el ala, de Dera),  la cotidianidad del distrito comercial o el día a día de las niñas monas de la serie. Además de esto, Mochizou,  que en la serie tenía un papel bastante secundario, es ahora el protagonista a la par que Tamako, originando también bastante desconfianza por muchos de los aficionados que vieron el anime.

Tras ir al cine nosotros mismos a disfrutar de la película, podemos dar nuestra opinión sobre el filme de Kyoto Animation y juzgar si este cambio de temática y protagonismo en los personajes le hace justicia y merece la pena o es un “añadido innecesario”, como muchos piensan. Y es que Tamako Love Story es muy distinta a Tamako Market pero no por ello podemos dejar de valorarla como lo que es, una entrañable historia de amor juvenil con un sabor muy especial, ese sabor que sólo KyoAni sabe darle a sus obras.

Ficha en MyAnimeList | Noticias de Tamako Love Story  en koi-nya

Everybody still loves somebody

La historia de la película se sitúa cronológicamente poco después de la serie de televisión. Tras el regreso de Dera y Choi a su isla sureña, en la que preparan mochi para que Dera se lo zampe mientras vive una vida relajada y alejada de la ajetreada ciudad, la vida vuelve a la normalidad del distrito comercial de Usagiyama. Tamako sigue en su club de twirling baton, ayuda en su tienda a hacer mochi y disfruta de su tiempo con su familia, sus amigos y la gente del distrito  comercial.

Pero el tiempo pasa y la hora de decidir qué harán todos los jóvenes al acabar el instituto se acerca. Mochizou también piensa seriamente sobre su futuro y por eso decide irse a estudiar a la universidad de Tokio, pero eso lo alejará del distrito y de Tamako, a la que todavía no le ha confesado sus sentimientos. A Mochizou se le acaba el tiempo y duda sobre lo que es mejor para él y para Tamako, ¿deberá lanzarse para no quedarse con el amargo sabor de boca de los remordimientos o eso sólo complicará su relación? ¿Podrá Tamako corresponderle a pesar de que nunca se ha preocupado por algo como el amor y sólo lo ha visto como un amigo que “siempre ha estado ahí” desde que tiene uso de razón?

Este debate en los sentimientos de ambos será el tema central de la película y todos los personajes que aparecerán en ella, los mismos de la serie a excepción de los que están ahora en la isla, irán mostrando sus puntos de vista y sentimientos encontrados ante las decisiones que Tamako y Mochizou están a punto de tomar, siendo claros secundarios que quedan en un segundo plano de la historia e introspección de los dos implicados en la relación.

Si teméis que los personajes hayan cambiado sus personalidades y se hayan visto poseídos por el espíritu de la ñoñería para adaptarse a esta “historia de amor”, aquí estamos nosotros para disipar vuestros miedos: no, los personajes protagonistas no se comportan de manera que contradiga las personalidades que mostraron en la serie.

Si bien es cierto que Mochizou ya dejó bastante claros sus sentimientos de cara a los espectadores (que no a Tamako) en la serie, la película nos muestra un lado un poco más decidido y menos pusilánime del personaje. Tamako, por otro lado, se comporta tal y como cabría esperar de una chica que nunca antes ha pensado en el amor: actuando de una manera extraña y la mar de cómica que dio muchos grandes momentos de risas en toda la sala de cine. La familia de los tortolitos sigue también presente, y podéis imaginar las reacciones de los dos padrazos cuando ven lo que se cuece entre los dos jovencitos. Aunque, como ya hemos dicho, Tamako y Mochizou son los protagonistas indiscutibles y el resto de personajes quedan relegados a un plano secundario, en el fondo, serán un reflejo de Mamedai y Hinako, los padres de Tamako, lo cual se ve reforzado por las múltiples apariciones en la película de “Koi no Uta”, la canción que Mamedai compuso para su futura esposa y cuya letra y sentimientos Tamako comenzará a comprender durante el transcurso del largometraje (hablaremos en profundidad del apartado musical más adelante).

Por supuesto, si hablamos de los personajes no podemos dejar de lado al grupo de amigas de Tamako: Midori, Kanna y Shiori continúan a su lado apoyándola en las duras y en las maduras, y esta situación no es una excepción. Shiori es, quizá, la que más sufre el cambio de género de la película, ya que al no ser tan cercana a Tamako no tiene una función clara. Sin embargo, Kanna toma de una manera maravillosa el testigo de Dera, siempre con un comentario hilarante y una escena divertida gracias a su particular personalidad (aunque Inuyama y Momotaro, los amigos de Mochizou, también tienen momentazos). Pero, de entre las tres, es Midori, la que, sin duda, está más involucrada en el argumento de Tamako Love Story por su situación emocional con Tamako y Mochizou. Ella es la que tendrá más las de perder en esta película, aunque tendrá un inesperado papel que sorprenderá a más de uno.

Los dependientes del distrito comercial Usagiyama, por supuesto, continúan dándole color a las escenas de la vida diaria, pero pasan de ser el elemento central a ser meras pinceladas que nos recuerdan aún más que la película ya no trata sobre el “market”, sino que se ha tornado en una “love story” con todas las de la ley.

En nuestra opinión, a pesar de que la historia no es nada del otro mundo, es una buena continuación y nos deja ver más del mundo de Tamako y lo que le rodea, afrontando otro tipo de problemas tan cercanos como son el alejarse de los seres queridos por estudiar fuera o el enamoramiento. El tema propicia además que se profundice en la personalidad de los personajes, algo que se echó a veces un poco de menos en la serie de televisión, donde siempre primaba la comedia por parte de Dera. Aun así, parte de esa comedia sigue patente gracias a Kanna, que sigue siendo tan absurda y mágica como siempre. Por contrapartida, el hecho de que se centre tanto en la relación entre Tamako y Mochizou hace que otros personajes pasen a un plano más secundario y que, la verdad, pinten poco en la película, como Shiori o muchos de los habitantes del distrito comercial.

Distinto pero, a la vez, con el sabor de siempre

Kyoto Animation. Es el único argumento  que tenemos que dar y el mismo que argumentamos para justificar la calidad del apartado técnico de Tamako Market. Es más, Kyoto Animation haciendo una película (y que no sea el horrible montaje de Chunibyou demo koi ga shitai! Takanashi Rikka•Kai) es sinónimo de calidad en las mejores condiciones durante 90 minutos. Y es que a nivel de dibujo y animación, Tamako Love Story cumple perfectamente con lo que podíamos esperar de ella tras la serie de televisión, contando con un plus especial por parte de la fabulosa dirección de Naoko Yamada, la más arriesgada y experimental de la directora hasta la fecha y que hace que los sentimientos de los personajes y su introspección llegue mucho más, siempre contando con ese sentimiento de nostalgia que rodea al distrito Usagiyama.

Así es. Ese estudio afincado en un pueblo donde Cristo perdió la chancla de Kyoto ha vuelto a demostrar que, cuando quieren, son los mejores, y con Tamako Love Story, querían. No es una de esas producciones mediocres (sí, esto va también por la película de Chu2koi) sino que en KyoAni han puesto toda la carne en el asador para contar una historia que no deja de ser terriblemente simple, trillada y predecible pero que, con su magia a la hora de narrar, animar y dirigir, hace que sea una delicia de ver. Aun así, y esto ya es una opinión muy personal, sigue sin llegar a la cúspide del estudio, esa extraordinaria La desaparición de Haruhi Suzumiya.

Podríamos seguir hablando durante horas de toda la magia de KyoAni en el apartado técnico, mimado hasta el último detalle, pero, aun así, no le haríamos justicia, puesto que no hay nada como los ojos de uno mismo para juzgarla. Incluso si la serie no llegó a marcaros o la relación entre Mochizou y Tamako pueda echaros para atrás, no hay duda de que es un deleite para la vista y un visionado obligatorio para los fans del estudio, Naoko Yamada y el buen anime en general.

En cuanto al apartado musical, la compositora Tomoko Kataoka vuelve a coger la batuta para repetir haciendo otra agradable pero, quizá, no especialmente memorable banda sonora, la cual saldrá a la venta en Japón el 16 de julio de 2014. Además de las nuevas canciones compuestas para la película también incluirá la versión original de “Koi no Uta” cantada por el seiyuu Keiji Fujiwara como parte de Dynamite Beans, el grupo de juventud de Mamedai Kitashirakawa (aunque la canción ya apareció en Tamako Market, hasta ahora sólo podía encontrarse en un CD que venía de regalo en la edición coleccionista del quinto Blu-Ray).

Tan relevante es esta canción para la historia que al final de la película podemos escuchar durante los créditos una versión de la misma interpretada por Aya Suzaki como Tamako, bastante más azucarada pero igualmente pegadiza, seguida de “Principle”, una bonita canción que cumple bien con su función de epílogo y broche de oro de la película.

Aquello que buscamos siempre está más cerca de lo que creemos

En conclusión, ambos estamos de acuerdo (y nuestros amigos Toka y Yuki, con los que fuimos al cine, ¡un saludete para ellos!) en que Tamako Love Story es una película muy bonita y entrañable, una producción más que digna de Kyoto Animation y a la que merece la pena darle una oportunidad. Es cierto que puede decepcionar a aquellos que esperan ver “lo mismo” que vieron en Tamako Market, slice of life de la vida cotidiana del distrito comercial y de las niñas monas con la comedia de Dera, pues es cierto que la temática de esta película es muy diferente. Pero, una vez se consigue superar esa barrera y comprender que “Tamako Love Story no es Tamako Market”, la película es una experiencia igualmente recomendable y, en nuestra opinión, Tamako Love Story nos ha dejado una mejor impresión como conjunto.

Puede que pequemos de gafapastas (puesto que la dirección lo es), que pequemos de sensibleros (porque lo somos y nos ha gustado la historia de amor de Tamako y Mochizou pese a sernos indiferente antes de ver la película) o simplemente que encontramos la película muy agradable y entretenida de ver pero, sin ser nada innovador que no hayamos visto antes, KyoAni ha sabido engatusarnos con su magia de siempre.

Es por ello que recomendamos encarecidamente que cada uno de vosotros la veáis y forjéis vuestra propia opinión sin prejuicios, intentando disfrutar de ella sin pensar “en lo que ya no está” de Tamako Market. Quién sabe, puede que si lo hacéis llegue a gustaros incluso más que la serie.

Random facts

• Aunque durante la hora y media que dura la película se echase de menos a Dera, en el cine tuvimos nuestra pequeña ración al principio de la misma, pues el comienzo de la película que sirve de introducción a la serie está narrado por el ave parlanchina en un nuevo corto.
• Como quizá ya sepáis, KyoAni es muy dada a inspirarse en localizaciones reales, y siempre hay fans que consiguen dar con ellas, para alegría de los que después tengan la oportunidad de visitarlas en "peregrinaje". Kobaya-san, uno de los más prolíficos en esta afición, ha elaborado un vídeo en el que muestra varias de ellas que habéis podido ver en los trailers de la película:

• La historia de Tamako Love Story también podrá leerse en una adaptación a novela, ya que la segunda basada en la serie se centra en los mismos acontecimientos que ocurren en la película, aunque también contará con contenido inédito: las aventuras que les ocurren a Dera y los suyos en la Isla del Sur, algo que no se menciona ni en la película ni en el corto previo. Podéis leer más información sobre esta segunda novela en la noticia que escribimos en su día.
• Cinco días antes del estreno de la película, pudo verse en la página oficial de la misma una cuenta atrás en la que cada día un miembro del staff de la misma realizaba una ilustración diferente con un pequeño comentario. En concreto, fueron Rin Yamamoto (directora de fotografía), Seiichi Akitake (director de animación), Akiyo Takeda (encargada de color), Ikuko Tamine (directora de arte), Yukiko Horiguchi (diseñadora de personajes) y Naoko Yamada (directora). Podéis verlos todos aquí: http://tamakolovestory.com/special/comment/