Ys es una saga de videojuegos que, siendo sinceros, es bastante desconocida en España. No son pocas las personas con las que he comentado "Sí, pues los Ys molan bastante". La respuesta la gran mayoría de las veces era del estilo de "no me suena". Y esto, la verdad, es una pena. Se trate de la saga que sea, este desconocimiento hace que la gente no se interese por algo y, en consecuencia, estos juegos nunca lleguen a Occidente. No obstante, últimamente la saga Ys está teniendo un buen trato. Al menos, podemos afirmar que, salvo la quinta entrega de la serie, todos los Ys han llegado a Occidente, con más pena que gloria.

Ahora, con la salida de Memories of Celceta parece que la gente está empezando a interesarse un poco. ¿Será porque es para PS Vita? ¿Serán los gráficos mejorados? ¿El sistema de juego? Os propongo una cosa: uníos a Adol y a un servidor en este análisis para tratar de descubrir por vosotros mismos por qué esta saga es tan mágica.

El bosque de Celceta, una nueva región sin explorar

Ys: Memories of Celceta es el nuevo Ys IV. ¿Nuevo? Sí, como lo oís. Uno de los "inconvenientes" de la saga Ys es que cambian el título "canon" de cada entrega numerada cada dos por tres. Sin ir más lejos, antes de Memories of Celceta, el Ys IV canon era el Dawn of Ys para PS2. Y antes que ése, el Mask of the Sun de SNES. También es cierto que, en este caso, ninguno de los anteriores Ys estaba hecho por Falcom, ya que fueron otras empresas las que usaron la propiedad intelectual de Falcom para hacer el juego, como ya comentó con detalle el director Toshihiro Kondo hace ya un par de añitos. Además, Ys IV es el único juego que no encaja cronológicamente con su número: Ys IV, ahora el Memories of Celceta, es, cronológicamente, el tercer juego (obviando Origin). Por lo tanto, todos los hechos de este juego tienen lugar antes del Oath in Felghana.

Todo comienza cuando Adol vuelve a Casnan tras explorar el bosque de Celceta, bosque del que se supone que nadie puede salir vivo. No obstante, Adol tiene amnesia. Su compañero del alma, Duren, se ofrece a acompañarle al bosque en pos de sus memorias a la vez que cartografían todo el mapa por encargo de la Gobernadora.

En el bosque, irán sucediendo cosas inesperadas, que nos acabarán conduciendo a una historia en la que unas máscaras con poderes divinos, dioses y reinos de la antigüedad se mezclan en un bosque casi inexplorado. La historia se desarrolla de forma brusca en algunas ocasiones y de forma ridículamente lenta en otra, ofreciendo un ritmo narrativo bastante irregular la mayor parte del tiempo.

Esto provoca que el jugador que quiere salir a matar monstruos al campo tiene que hablar con todos los ciudadanos de un poblado antes de poder continuar su viaje. O que algunas partes que tendrían que tener más relevancia para la trama y que podrían haber estado muy bien conducidas en todos los aspectos, se desarrollen en poco más de quince minutos. Además, la mayor carga argumental del juego coge fuerza principalmente en las tres o cuatro últimas horas.

Los personajes del juego, por norma general, nos dejarán bastante indiferentes. No tienen una personalidad excesivamente marcada o carismática y en las poco más de 20 horas que dura el juego, no llegaremos a encariñarnos apenas con ellos salvo, tal vez, en el caso de Calilica o Frieda.

El primer personaje a mentar es, por supuesto, Adol Christin (s: Yuki Kaji), el eterno héroe de la saga. Un héroe poderoso, de buen corazón e increíblemente popular con las chicas (en cada juego tiene una "novia", el muy...). Valiente y fuerte, emplea su espada para luchar. Su habilidades son diferentes maniobras y golpes con su arma. Es un auténtico héroe de RPG que no dice ni una palabra en todo el juego, salvo las opciones que tú le marques.

El segundo personaje, el co-protagonista de la historia y que acompañará a Adol a lo largo de todo el juego será su "compañero de toda la vida", Duren (s: Hiroaki Hirata). Fuerte, leal y un poco tontorrón a veces, Duren es un gran luchador cuerpo a cuerpo y posiblemente el más fuerte del grupo.

El tercer miembro del grupo que conoceremos es Karna (s: Kaori Ishihara), una chica de un pueblo del interior del bosque de Celceta. Esta joven lanzará cuchillos para atacar, convirtiéndose así en el único personaje "a distancia" del juego. Su motivación es salvar a su hermano pequeño de las garras de la malvada hechicera Bami.

Si hay un personaje que pasará totalmente inadvertido a lo largo del juego, ése será Ozma (s: Daisuke Namikawa). Es el joven líder de un pueblo pesquero que hay en el interior del bosque. Pondrá su lanza al servicio de Adol para acabar con aquel que trató de envenenar el río en el que estaba asentado su pueblo.

El quinto personaje de nuestro grupo es la joven Calilica (s: Yui Ogura), una hechicera loli de pelo rosa que empleará una maza para luchar. Realiza potentes golpes físicos con su maza y es capaz de crear magia oscura y eléctrica.  Es joven, inocente y un poco inmadura.

El último personaje que se unirá a nuestro grupo es Frieda (s: Yuki Kaida), una joven que porta una alabarda, emplea magia de hielo y pertenece a una civilización que vive oculta por el pecado que cometieron sus ancestros. Es el personaje del grupo que más conoce el antiguo reino de Celceta y sus conocimientos serán vitales en algún momento. Va siempre acompañada de su hada Nina, quien fue creada por Ernst (si habéis jugado a Ys: The Ark of Napishtim, le conoceréis).

Además, el juego cuenta con una gran variedad de secundarios, como el cobarde del General Leo, sus dos soldados, Sancho y Panza, el hermano de Karna, Remnos o los malvados Bami y Gadis. La gran mayoría de ellos no aportarán apenas nada a la historia, salvo ayuda en algún momento puntual o servirán de puente para unir un arco argumental con otro. El juego cuenta, todo sea dicho, con un par de cameos de Dogi, el fiel rompeparedes amigo de Adol.

El verdor de las hojas de Roda

El apartado gráfico del juego ha supuesto una gran mejoría respecto a las últimas entregas. Ahora vemos personajes totalmente modelados en 3D con un gran repertorio de movimientos. Sin embargo, al juego le ha faltado mucho por pulir en el modelado de personajes. Más de en una ocasión la pantalla se difuminará entre una escena y otra, ya que, por ejemplo, no hay animaciones de los personajes cogiendo una jarra. Los escenarios y los monstruos, por su parte, están francamente bien elaborados y al no tener tanta importancia como los personajes en primer plano, no dan los problemas citados anteriormente.

El diseño de los personajes sigue la estética de los anteriores, dejando un acabado final simplemente correcto. No obstante, el cambio de algunos personajes es... sorprendente, cuanto menos. No hace falta más que ver esta comparativa que os hemos preparado. Se nota que han "actualizado" a los personajes para los gustos actuales, con un trazo más moderno que el primer diseño. Curiosa cuanto menos la desaparición de las hombreras de los personajes, caso especialmente marcado en Gruda.

Por otro lado las escenas de paisajes o las CGs tienen un acabado muy bueno, que cualquiera diría que parece un fotograma de un anime. Incluso el opening, a pesar de tener bastantes elementos estáticos, está muy bien conseguido. (Tiene algún que otro spoiler menor y/o obvio, queda a vuestra decisión verlo).

Aquí los pájaros hacen más que trinar

¿Qué sería de un Ys sin música? Pues, seguramente, un juego que no habría tenido más de dos entregas, como quien dice. Si por algo se caracteriza la saga en general es por lo increíble de su banda sonora. El juego ha evolucionado bastante en el apartado musical, dando lugar a canciones que ambientan mejor, perdiendo algo de caña. Ahora podemos encontrar temas más calmados, algunos incluso rollo jazz, y música de la que te deja con la boca abierta.

Si tuviera que hacer una selección personal de títulos, elegiría In the Fires of Ignition (tema de los jefes), Gust of Wind, Tower of Guidance (que suena en la zona de nombre homónimo), Seeking the Vanished Mask y, como no podía ser de otra forma, el tema del combate final, Final Decisive Battle. La banda sonora no tiene desperdicio, salvo un par de temas que son algo más flojillos de lo normal.

El juego cuenta con voces para los combates (gritos, jadeos y expresión típicas de un combate, según los japoneses, como "Toma ya" o "¡Chúpate ésa!") y para alguna escena de más o menos relevancia, como la presentación de algún personaje o alguna escena reveladora. No obstante, el reparto japonés del que os he hablado antes, con Yuki Kaji a la cabeza (como odio a ese hombre) no está presente en esta versión del juego. Tendremos que conformarnos con unas voces  inglesas horribles, genéricas hasta decir basta.

Un océano de árboles y de posibilidades

La premisa de partida del juego es hacer un mapa de todo el bosque de Celceta, y eso estará muy presente a lo largo de todo el juego. Cada vez que veamos el mapa del juego, veremos el porcentaje que llevamos explorado. Cada 10% que exploremos, la Gobernadora nos dará una recompensa, la mayoría de ellas, monetarias. Este mapa, así como la progresión que haremos por el mismo son un tanto "metroidvania". No estamos hablando de un metroidvania al uso, pero si tenemos un mapa que completar y zonas a las que no podemos acceder hasta que no tengamos a determinado personaje en el grupo, ya sea para avanzar en la historia o para obtener potentes objetos y accesorios. Otro índice de porcentaje que se mostrará en nuestro diario es el de las memorias de Adol, ya que el pobre, amnésico como está, no puede recordar nada de su anterior viaje al bosque de Celceta.

El juego se basa en el sistema que en su día fuese la premisa de Ys Seven, un grupo de tres personajes, con habilidades especiales que van en piña luchando contra los enemigos o los jefes, algo totalmente alejado de aquel mítico Bump System de los primeros Ys. Los controles son muy intuitivos. Con cuadrado atacamos, con triángulo nos defendemos, círculo es para cambiar de personaje y el botón X para esquivar. Con L desataremos un ataque EXTRA (la habilidad final de cada personaje) y con R cambiaremos los cuatro botones de acción por cuatro habilidades (por lo que si pulsamos R + cuadrado, realizaremos una habilidad). Lamentablemente, el joystick izquierdo no nos permite girar la cámara, algo que se agradecería en más de una situación.

Cada personaje es un mundo, como aquel que dice, ya que cada cual tiene su propio estilo de combate y sus propias técnicas: Adol usa espada y tiene diferentes ataques con ella, Duren lucha con puños y se basa en lanzar por los aires al enemigo, Karna es capaz de infligir estados alterados, Ozma usa una lanza y técnicas de tierra, Calilica usa una maza y diferentes magias de oscuridad y Frieda usa una alabarda y magia de hielo. Además, los ataques de cada personaje son totalmente opuestos. Por ejemplo, los ataques de Duren rara vez alcanzan a más de uno o dos enemigos, mientras que Frieda es capaz de golpear a cinco o seis sin problemas gracias a su enorme alabarda.

Para aumentar el ligero "toque metroidvania" del juego, cada personaje tiene una habilidad especial que te abrirá nuevos caminos o, simplemente, te permitirá avanzar en las mazmorras. Adol es capaz de recuperar su memorias, Duren puede abrir cofres cerrados, Karna es capaz de cortar cuerdas, Ozma rompe paredes con su lanza, Calilica enciende maquinaria mágica y Frieda puede congelar el suelo. Todo esto tiene su uso, principalmente en la primera mazmorra que haces con el personaje, aunque necesitarás la cooperación de todos los personajes en la mazmorra final del juego.

Aparte de un arma, cada uno de los seis personajes jugables podrán equiparse con una armadura y dos accesorios: colgantes, bufandas, anillos... de todo un poco. Las armas y las armaduras podrán mejorarse usando distintos materiales: al principio, hierro, plata y oro y más adelante con colmillos de monstruo u hojas mágicas de árboles. Todos estos materiales se pueden conseguir derrotando monstruos o recolectando recursos en el bosque. Las fuentes de recursos se dividen en vetas de minerales y plantas. ¿Y qué hay que hacer para conseguir esos recursos? Pegarles. Sí, recolectar oro a espadazos o recoger manzanas pegando puñetazos a una planta.

El juego cuenta también con varias misiones secundarias, que aparecerán cada vez que lleguemos a un nuevo pueblo. Hay misiones sencillas, como hacer de comerciante, vender materiales a algunas personas o comprar pociones, y otras que, si no estamos atentos, las acabaremos perdiendo por motivos de argumento del juego. Además, hay varias de ellas que nos darán trofeos si las completamos de determinada manera, como vender hierro a un buen precio o derrotar a Duren en un combate de práctica. Las recompensas son de los más variadas. La gran mayoría de las ocasiones será dinero en efectivo, mientras que otras nos darán materiales excepcionales.

Además, para entrar en algunas mazmorras necesitaremos reunir tres piezas que luego tendremos que colocar haciendo uso de la pantalla táctil o simplemente resolver un puzzle de luces intermitentes. La dificultad de estos puzzles es bastante asequible, así que no supondrán un quebradero de cabeza para casi nadie. Pero la pantalla táctil no solo se usa para esto. También podemos usarla para tocar a un enemigo y ver sus estadísticas o, usando dos dedos, alejar o acercar la cámara. El panel táctil trasero también tiene su función. Si tocando alejamos los dedos, el grupo se centrará en evitar ataques del enemigo, mientras que si hacemos lo opuesto, el grupo se centrará en atacar.

El sistema de combate, como comentaba anteriormente, se basa principalmente en usar ataques básicos y emplear habilidades. No obstante, hay más miga en este tema. Para empezar, los ataque de nuestros personajes se dividen en filo (Adol y Frieda), contundente (Duren y Calilica) y perforante (Karna y Ozma). Dependiendo de qué personajes llevemos en el grupo, obtendremos una bonificación global u otra. Si hay un personaje de cada tipo de ataque, los enemigos soltarán objetos menos comunes, mientras que si hay dos personajes con el mismo tipo de ataque, el daño que causemos con nuestro ataque será mayor. Además, algunos enemigos son resistentes a determinados tipos de ataque, mientras que otros son más débiles. Por ejemplo, algunos monstruos de roca son más susceptibles al daño contundente que al daño de filo. Algunos enemigos incluso son invulnerables a determinado tipo de daño, así que pensad con cuidado a quiénes llevar en vuestro grupo. Algo negativo a destacar respecto al combate es que, en dificultad normal, es demasiado sencillo si lo comparamos con otros títulos de la saga (maldito seas, Dark Fact).

Por último, hay que hablar de las Flash Guard y los Flash Move. Su uso es sencillo, aunque algo de difícil de llevar a la práctica. Son las dos formas que tenemos de defendernos en el juego, protegernos o esquivar. Si logramos parar en el momento justo el ataque, conseguiremos una Flash Guard, que anulará el daño que fuésemos a recibir y hará que durante un par de segundos, todos nuestros ataques sean críticos. Por otro lado, los Flash Moves se producirán cuando esquivemos en el momento preciso. Nuestros ataques no serán críticos como en la Flash Guard, pero sí que congelaremos el tiempo durante un breve momento, de forma muy similar al tiempo brujo de Bayonetta.

¿Ha acabado ya tu viaje, Adol Christin?

Para nada. El viaje de Adol no ha hecho más que empezar. Tienes mayores dificultades y el siempre desafiante Boss Rush esperándote.  Esperemos que esta no sea la única incursión de la saga Ys en PS Vita, ya que, si pulen un poco las mecánicas podrían salir auténticas joyas. El título es muy recomendable y se disfruta mucho, tanto para entendidos de la saga como para gente que desea iniciarse. Si bien tiene algunas referencias a otros juegos de la saga (los dos primeros, principalmente), no es algo necesario para poder seguir perfectamente el juego. Si tenéis PS Vita y la oportunidad, haceos con el Memories of Celceta sin dudarlo.