En los últimos años, la experiencia de los usuarios no ha sido del todo gratificante en lo que a juegos de Dragon Ball Z se refiere, tras la incontestable calidad de la saga Budokai, los fans de la franquicia de Goku y compañía ha viajado a la deriva con muchos títulos que no han sabido contentar a los fans. Para intentar devolver la gloria a los videojuegos de la franquicia, la compañía ha decidido dar una vuelta de tuerca con la entrega que analizamos hoy, Dragon Ball Z: Battle of Z. En esta ocasión, nos encontramos ante un título más centrado en la acción y menos en el combate "técnico" desarrollado por Artdink. ¿Les habrá salido bien la jugada?

Una historia de leyenda

La historia de Dragon Ball Z es parte de la infancia de muchos de nosotros. Por eso, como buenos fans, nos la sabemos al dedillo y eso se ha tenido muy en cuenta a la hora de desarrollar este juego, puesto que la trama principal del mismo se irá contando a base de misiones. Pero cabe destacar que éstas no relatarán al dedillo todo lo que sucedió en la serie animada o el manga, sino que contarán con una brevísima introducción y nos meterán directamente en la acción. Esto puede ser considerado un arma de doble filo, muchos pensarán que se pierde parte de la intensidad o la emoción mediante este estilo tan directo, mientras que otros pueden obviar la necesidad de que te vuelvan a contar otra vez lo mismo y busquen combates más seguidos.

Las misiones están estructuradas en varios bloques: un bloque principal, dividido en dos líneas temporales de los mismos hechos para contar varias escenas con distintos personajes a lo largo de todas las sagas de Dragon Ball Z, y otro bloque  en el que encontramos las alternativas donde nos enfrentamos con enemigos especiales o realizamos misiones alternativas.

Dicha estructura ayuda a la consecución de varias misiones seguidas para no perder el ritmo, por lo que acaba resultando realmente adictivo si cuajamos con el sistema de combate.

El camino del Saiyan

Lo primero que hay que aclarar del sistema de combate de Battle of Z es que no está enfocado al combate mediante combinaciones de botones, lo que denominaríamos un modelo de "combate técnico", sino que busca la simplicidad en cuanto a su control mediante un botón para los ataques físicos, otro para los ataques de Ki, también hay un par de botones para el vuelo y para las técnicas especiales (características de cada personaje). También se podrán combinar dos botones para hacer persecuciones, un ataque más poderoso, como la Kamehameha, y las crucetas para dar indicaciones generales a nuestros acompañantes.

A priori, este sistema puede desanimar a muchos, pero el ritmo de los combates es bastante frenético, esta sensación se enfatiza en los combates más complicados, dando al título esa "esencia" de Dragon Ball Z. Gracias a la inclusión de tres personajes más que te acompañan, se podrá atacar de forma combinada con golpes entre varios luchadores a un mismo rival, lo que nos otorga cierta ventaja si realizamos los movimientos en el momento exacto. Pero también el equipo rival también puede realizar esta misma táctica, por lo que habrá que tener cuidado.

Quizás éste sea su principal punto fuerte, que se ve potenciado gracias a la extensión de los escenarios que acogen hasta a ocho luchadores repartiéndose estopa entre ellos. Como puntos a mejorar, encontraríamos la cámara, que a veces descoloca un poco, y el punto de fijado (pulsando R1) a veces puede dar algún que otro quebradero de cabeza.

Otro de los puntos fuertes es la posibilidad de enfrentarnos a grandes enemigos, como los Oozaru de Gohan o Vegeta. Combates donde es clave unir nuestras fuerzas con otros personajes para derrotar a estos enemigos atacando a partes clave de su fisionomía.

A pesar de esto, no nos engañemos, muchos usuarios vendrán en busca de un Budokai o de un juego de lucha con mayor profundidad de movimientos o que, al menos, tuviera un listado de combos. Sin embargo, si deciden probar este juego, mejor que lo hagan desde un punto de vista abierto pues encontrarán en él un sistema que les tendrá entretenidos durante bastante tiempo si se es incondicional de la franquicia.

Entrenando en la Habitación del tiempo

En esta ocasión tendremos un plantel de personajes que rondará los setenta luchadores (incluyendo transformaciones). Sí, es una cifra inferior a las anteriores entregas pero bastante bien escogidos, todo sea dicho. Como principal reclamo, tenemos la aparición por primera vez en un videojuego de Goku Super Saiyan God, Wiss y Bills, el dios de la destrucción de la película Dragon Ball Z: Battle of Gods.

Los personajes estarán divididos en cuatro categorías/tipos, según tengan unas habilidades u otras, y resulta ser bastante interesante combinarlos para conseguir más ayudas o que impidan a tus rivales atacar libremente. En resumen, lo que tenemos es:

• Tipo Cuerpo a cuerpo, como, por ejemplo, Goku.
• Tipo Ráfaga de Ki, como ejemplo de ellos,Vegeta.
• Tipo Apoyo, Gohan es uno de ellos.
• Tipo Interferencia, como, por ejemplo, Freeza.

Todos ellos se podrán personalizar en mayor o menor medida mediante unas cartas que irán desde el aumento de la fuerza hasta cartas de personajes que nos permiten modificar algunas estadísticas en combate según una serie de requisitos, como puede ser golpear desde el suelo. Las cartas se dividirán en dos tipos, normales y Premium. Las normales costarán Puntos de Dragón, fáciles de conseguir después de cada combate, y las Premium costarán Puntos Premium que se conseguirán enviando energía después del combate, si así lo permite el juego (no suele darse este caso), por lo que estas últimas van a ser más poderosas y difíciles de adquirir.

Otro aspecto de personalización, aunque casi anécdotico, es la posibilidad de elegir a nuestro gusto el color del personaje.

Estas cartas serán de vital importancia una vez empecemos a avanzar a través de las misiones, ya que necesitemos hacer más fuertes a nuestros luchadores, por lo que conseguir un buen "mazo" será crucial para completar estas secuencias sin problema.

Las más poderosas tendrán un límite de rango, por lo que, si por casualidad, obtenemos una carta limitada a rango superior a 40, tendremos que alcanzar dicho nivel. El rango aumentará con las misiones que vayamos completando, al igual que nuestro "nivel de amistad" con nuestros compañeros de combate. A mayor nivel, más caso harán a nuestras instrucciones y se preocuparán por reanimarnos si caemos debilitados, cosa que es muy de agradecer.

Juntos podremos romper un iceberg

Uno de los puntos más fuertes de este título, por encima del resto me atrevería a afirmar, es su sistema multijugador. Los combates de hasta ocho luchadores, tanto uno contra uno hasta por equipos, otorgan otro nivel al juego. Existen dos modos volcados en la vertiente multijugador, el modo cooperativo y el modo batalla.

En el modo cooperativo podremos realizar las misiones acompañados de otros tres jugadores online más, con modos en el que nos topamos también con batallas por puntos, búsqueda de las bolas de dragón y todos contra todos, por poner un ejemplo.  Por si alguien se lo pregunta, no, no hay modo de juego cooperativo local, por lo que será necesario tener Internet para este modo y que tus amigos estén conectados desde sus casas/PlayStation Vita.

En el modo Batalla lucharán hasta ocho jugadores en distintos escenarios en donde se podrá cambiar las reglas del combate para crearlos al gusto. Se dan situaciones frenéticas y de intercambio de golpes sin fin, obligando a trabajar en equipo para evitar una debacle.

Cabe resaltar que en estos modos se pueden usar las cartas que comentamos en el anterior apartado, salvo que se marque la opción de quitarlas, por lo que la personalización será un punto importante para no quedar en desventaja frente a otros luchadores online. En cuanto a la estabilidad de la conexión, de las veces que hemos jugado, no hemos encontrado mayores problemas y los controles respondían perfectamente sin ninguna clase de lag apreciable. El online va bastante fluido en este aspecto y no debería suscitar ningún tipo de queja.

Mismo look, distinta fuerza

Gráficamente no nos encontramos ante uno de los juegos más espectaculares de estos últimos coletazos de generación, si bien los modelados lucen bastante bien, se refleja fielmente a todos los personajes y con una importante carga poligonal, salvo algún que otro fallo visual como un diente de sierra. Sorprende ver el trabajo que se aprecia en los grandes enemigos, con unos movimientos muy cuidados y unas texturas bien definidas. Los personajes contarán con unos movimientos fluidos y sus movimientos característicos se verán reflejados tanto en el cuerpo a cuerpo como en sus ráfagas de Ki, en especial sus espectaculares especiales, por lo que, en efectos visuales, el juego cumple perfectamente con su cometido.

Los escenarios resultan bastante vacíos, para ser francos, aunque cuentan con un tamaño bastante considerable. Algunos, como la ciudad en ruinas, sí que cuenta con edificios por aquí y por allá, pero, en cambio, otros se ven bastante más deslucidos y desiertos. De todas formas, los escenarios en la franquicia Dragon Ball Z nunca se han caracterizado por su excesiva carga de elementos. Siempre hay alguno que otro destacable, como el del Planeta Namek en sus últimos momentos de vida, pero por lo general se observa esa tendencia ya recurrente.

Eso sí, algunas partes de éstos serán destructibles, por lo que algún que otro peñasco o casa no soportará nuestros poderosos ataques y desaparecerán fragmentados en miles de pedazos.

Volando, volando, siempre arriba

En cuanto al apartado sonoro, nos encontramos con algunas melodías clásicas acompañadas de nuevos tracks con motivo del juego. De todas maneras, ninguna de las nuevas canciones resaltará por encima del mero acompañamiento y nos será más fácil tirar de melancolía con los temas clásicos del anime.

Lo que más destaca del título en este aspecto, sin duda, es su apartado de efectos, cada movimiento y cada golpe rezuma a Dragon Ball Z. Y es que éste es uno de los puntos más importantes para sumergirnos en el juego y dejarnos llevar por el chorreo de golpes y ataques de energía, que se ven acompañados por un audio dual en las consolas de sobremesa (recordemos que la versión de Vita sólo tiene voces en inglés) que, sobre todo en japonés, hará las delicias de los fans, puesto que cuenta con un trabajo sublime por parte de los seiyuus.

Aunque en muchas reviews no se tiene en cuenta este aspecto, hemos visto que la traducción del juego al castellano está bien cuidada por parte de Namco Bandai y respeta muchas de las referencias a la serie, especialmente en algunas descripciones de las cartas.

¿El tamaño importa?

Al tener una versión para Vita, veo necesario dedicarle unas palabras. El juego es prácticamente idéntico en esta versión, salvo algunos controles táctiles para solucionar la falta de botones de esta versión. A cambio, nos encontramos con unos gráficos que lucen muy bien para una consola portátil, aunque siguen existiendo los mismos defectos que ya comentamos.

El gran añadido de esta versión es la posibilidad de llevar el juego a cualquier parte y echar combates desde el sofá. En definitiva, la versión de Vita es muy recomendable para los poseedores de la portátil de SONY que busquen la experiencia Dragon Ball Z al mismo nivel que una consola sobremesa e, incluso, quieran jugar en ambas gracias al cross-save que incluye el juego.

Conclusiones

Dragon Ball Z: Battle of Z es un buen juego de la franquicia. Posiblemente algunos consideren que podría haberse enfocado de distinta manera, pero, si nos atrevemos a adentrarnos en él, nos encontraremos ante un título con un sistema de combate dinámico y que busca emular el frenesí de los combates de la serie centrándose en la espectacularidad. El juego se ve apoyado en un control fácil e intuitivo, unos gráficos resultones y una banda sonora correcta, todo ello aderezado de unos excelentes efectos que darán un toque atractivo a los combates. Además, el sistema de cartas ayuda a dar un enfoque de coleccionismo al conjunto, dándole profundidad y otorgando un punto de personalización a nuestros personajes.

Uno de los puntos más fuertes de este juego es su sistema multijugador, que suma muchas horas y algunas misiones exclusivas en la parte cooperativa. En definitiva, los fans de la franquicia deberían darle una oportunidad a este juego, y pueden hacerlo mediante su demo, que se vuelve cada vez más interesante mientras que avanzamos en sus misiones y se vayan complicando.