Cuando Hiroyuki Imaishi, allá por 2011, anunció su abandono del estudio Gainax, a más de uno se nos hizo un nudo en el estómago. Sentíamos que la compañía en particular, y la industria del anime en general, perdía a uno de sus más extraordinarios directores y animadores. Por suerte, paralelamente a estos hechos, este genio hizo pública también la creación de su propio estudio de animación, al que bautizaría como TRIGGER y que sería receptor directo de su herencia artística. Tras dos años dedicándose a proyectos de envergadura relativamente escasa (entre los que destacan la animación de secuencias en Black Rock Shooter - TV -, The [email protected] y Project X Zone, además del aclamadísimo corto Little Witch Academia), 2013 se convertía en el año del verdadero debut del jovencísimo estudio, con la emisión de Kill la Kill en la temporada de otoño. Y es de esta promesa sobre la que he venido a hablaros hoy.
Empecemos resumiendo este primer episodio en una sencilla frase: Kill la Kill parece ser exactamente lo que prometía, ni más ni menos. Una dirección frenética, un estilo extremadamente marcado y personal y un guión muy poco convencional, por no decir “una ida de olla total”, era el resultado más lógico de la ecuación TRIGGER + Hiroyuki Imaishi + Kazuki Nakashima (este último guionista novel pero implicado de lleno en el estrambótico final de Tengen Toppa Gurren Lagann, en el que el ataque más débil implicaba la destrucción de varios sistemas galácticos).
El ritmo de Kill la Kill no deja al espectador ni un segundo para tomarse un respiro, ya sea tanto en los combates como en las escenas de slice of life, estas últimas fuertemente condimentadas por la hiperactividad de cierto personaje. Los planos y escorzos exagerados, especialmente en los momentos de más acción, contribuyen a incrementar la sensación de caos que tan adictiva se acaba volviendo. Si a esto le añadimos el dibujo caricaturesco y desenfadado, además de una banda sonora cañera made in Hiroyuki Sawano (Shingeki no Kyojin, Guilty Crown, Ao no Exorcist), nos queda un primer episodio que a muchos nos ha hecho saltar del sillón impulsados por un chute de energia motivacional pura.
Una serie con tales alocadas pretensiones necesita, obviamente, de unos personajes y un reparto de seiyuus a la altura. Pues bien, esto parece que también se conseguirá. La imponente y desporporcionada entrada de Gamagoori Ira al aula (durante una clase sobre el fascismo alemán de los años '30, para más inri) lo dejó claro desde el primer minuto. En un instituto gobernado por un consejo estudiantil que sólo respeta la fuerza y cuyos miembros destilan poderío por los cuatro costados, no hay lugar para los débiles de carácter. Pero eso no parece ser un problema para la protagonista, Matoi Ryuuko, quien demuestra ser toda una badass al devorar un limón crudo a los pocos segundos de aparecer en pantalla. Como contrapeso a este derroche de fanfarronería y masculinidad (en el sentido tradicional de la palabra) se halla Mankanshoku Mako, la taquicárdica estudiante a la que le falta un tornillo y futura mejor amiga de la guerrera de la media tijera. El último ingrediente al cócktail de personajes, diseñados a todas estas por Sushio (otro de los “desertores de Gainax”, estudio en el que trabajaba como animador), es el misterioso profesor con aires de agente doble que tantos secretos parece guardar.
La elección de las voces que encarnan a este elenco de protagonistas y secundarios no se queda corta: Ryouka Yuzuki, Inada Tetsu, Hiyama Nobuyuki (por el que este redactor siente una especial inclinación), Shintani Mayumi y, en especial, Koshimizu Ami, cuyo registro de tipa dura carente de formas nos ha vuelto a dejar gratamente sorprendidos.
Pero todos estos componentes caerían en saco roto sin la ambientación única de la serie, algo que sólo puede surgir de la mente de un genio como Imaishi. Un instituto fuertemente fascistizado, donde impera la ley de la inflexible Kiryuin Satsuki, organiza estrictamente a sus alumnos por niveles sociales, creando un ambiente opresivo que puede costarle la vida a quien intente modificarlo. Sin embargo, lo que podría sonar totalmente siniestro se vuelve desenfadado, provocativo e incluso cómico al ser tocado por la varita del creador de Panty & Stocking with Garterbelt. La aparición constante de elementos caricaturescos, lo absurdo de las situaciones (véase la ejecución consistente en ser rebozado cual gamba en un cubo de aceite hirviendo, del que acaban siendo víctimas algunos de los ejecutores; o el abuso del uniforme escolar violador), la expresividad de los personajes, la jocosa degradación que sufre el primer “enemy of the week” y el fanservice explícito, un buscado despropósito que pretende más hacer reir y provocar que ofrecernos eye-candy barato, son los elementos principales de la fórmula del éxito que Hiroyuki Imaishi ha acuñado durante años. Ah, sin olvidar, claro está, los destellos, rayones y demás técnicas made in Gainax que tanto gustan al espectador fiel.
En fin, podría seguir redactando hasta inundar vuestras pantallas con ríos y ríos de tinta (electrónica) echándole flores al piloto de Kill la Kill, pero prefiero que invirtáis vuestro tiempo en revisionar una y otra vez esta maravilla que se nos viene encima. Si la serie es capaz de seguir el ritmo de su primer episodio, resulta indudable que nos encontramos ante el “Giga Drill Breaker” de este año: ¡el anime que perforará la industria con su taladro!
El primer capítulo me ha parecido bueno a secas, el principio caótico a más no poder.
Las excesivas comparaciones con TTGL le harán daño, cuando se acerca más a PSG o FLCL. Pero bueno, seguid con la manía de compararlo con la awesomidad de TTGL que luego la ostia será más grande.
Para "salvar el anime", hacen falta más cosas y un capítulo dirigido por Yamakan no va a ser.
No sé donde ves las comparaciones con TTGL más allá de que están dirigidas y guionizadas por la misma gente. Por lo tanto, tienen características comunes, que es lo que me he limitado a reflejar en estas impresiones. ¿Lo del giga drill breaker de este año? Una simple frase que me sonó bien por el hecho de que es Imaishi, punto final.
Tranquilo, no me refería a estas primeras impresiones. Es un clamor popular que he visto en las redes sociales, no en tus primeras impresiones.
No lo aclaré, mis disculpas Soap 0/
Yo creo que todas y cada una de las escenas hablaban por si solas, de ahí que no veo ni necesario dar explicaciones.
Narrar con la escena sin apenas palabras acelera el ritmo, y francamente, dudo que hiciera falta extenderse sobre la motivación de la protagonista, el mundillo en el que se desarrolla la trama ni más o menos por dónde irán los tiros, todo pasa muy rápido y sin embargo, nada se queda atrás. Yo eso lo encuentro brillante.
¿Por qué no se menciona a Inferno Cop, seriaza del invierno pasado? xD
Me ha encantado el primero de Kill la Kill. La historia, al menos por ahora, no inventa nada nuevo, pero el dibujo, la animación y la acción son una pasada. El capítulo se me pasó volando y me entretuvo mucho. Espero con ganas el siguiente capítulo.
Cierto, se me pasó completamente inferno cop. También me lo comentaron por twitter.
Procedo a realizar los cambios correspondientes, gracias!
Nada mal el primer capitulo, alocado y rapido, pero nada desagradable, aunque tengo que coincidir con un comentario hecho mas arriba, tiene aires de FLCL, este universo tan remarcado y con aires epicos son lo que lo salvan de hacer una comparacion mas profunda con Furi Kuri, con ambientes mas abstractos.
Me parece sera una de las series de la temporada, y me gustaria agregar que el "ecchi" de esta temporada octubre-diciembre esta con todo y en todas las series, parece verano, a visperas del invierno.
con todo respeto del 1 al 10, yo le doy un 7. realmente es una serie muy frenetica al estilo gurren lagan o needles, yo creo que pasara sin pena ni gloria. pero supera con creses a Yuushibu, realmente creo q tire a la basura 25 minutos de mi vida viendo ese hecchi sin sentido.
A estas alturas quejarse del elemento fanservice está de más, porque de por sí el fanservice es el móvil de la serie y lo ha sido desde el primer episodio, aunque lo hayan mostrado solapado. Es como si fuese la típica película sexploitation de los "70 y dudo que vaya a tomar otro rumbo.
De todas formas no quita mi opinión general. Sigue siendo un anime entretenido, pero solo eso.
Me equivoqué, quise decir exploitation.
Creo que estás exagerando el componente fanservice, que lo hay a raudales. Pero para nada la serie es una excusa para enseñar carne, ni mucho menos. Es un componente que caracteriza al provocativo Imaishi (como lleva haciéndolo desde Dead Leaves y como recalcó en PS&G), pero ni mucho menos es el centro gravitacional de su anime. Creo que es algo que se ve a simple vista.
Sobre la música, tras ver el 2 y el 3, he de decir que ahora les ha rendido bastante más y tiene sus temazos Sawanescos además de algunos un poco más experimentales y raros que no van nada mal con el anime. Pero eso, en el 1 la música lucía un poco menos IMHO. Quizás también era porque no paraban de gritar y -perdonad la vulgaridad-, "no se oía un coño" xD